La ciudad de Kranj está situada en la región eslovena de Gorenjska, a una media hora de la capital Ljubljana. Por lo que es una visita obligada si os encontráis en la capital. Es una de las ciudades más turísticas del país ya que su oferta cultural es muy amplia. Durante una jornada se puede visitar su Casco Histórico, sin duda un atractivo lugar dónde podremos disfrutar de las visitas a numerosos edificios de gran importancia. Numerosos palacios, iglesias y casas señoriales nos acompañarán mientras paseamos por las calles de Kranj. El diseño de la ciudad, su arquitectura y las diferentes joyas que encontramos nos darán una idea de la importancia que tuvo éste lugar durante siglos pasados.
La iglesia Gótica de San Kancijan, el Ayuntamiento, el Museo Gorenjski o la Casa de Tributos nos muestran la diversidad de estilos arquitectónicos que plasman la riqueza de la ciudad. Y si te apetece tomar un descanso puedes disfrutar de un paseo relajan en el Parque Brdo, un pulmón verde en el que se hallan los restos del antiguo Castillo Brdo.
Una vez que hayas visitado toda la superficie de Kranj, debes conocer también el subsuelo, que guarda un trocito de la historia del país. Las visitas guiadas que organiza la oficina de turismo te llevan hasta el centro histórico, pero ésta vez lo veremos desde otra perspectiva. Durante la Segunda Guerra Mundial se comenzaron a construir una serie de túneles bajo tierra para resguardar a sus habitantes de los ataques aéreos que se esperaban durante la contienda.
La extensión de los túneles es de unos 1300 metros, por los que podremos caminar mientras nos cuentan numerosas anécdotas que rodean a ésta construcción. Además mientras caminamos por ellos podremos ver diferentes exposiciones , algunas de ellas hacen referencia a los constructores del metro de Kranj, otras se refieren a diferentes fósiles y minerales, pero sin duda la más atractiva para los visitantes es la reconstrucción del refugio antiaéreo, dónde vemos cómo podían subsistir en éste lugar durante la simulación de un ataque antiaéreo, preparaos para que se os pongan los pelos de punta.
Durante una hora podremos disfrutar de una experiencia diferente, además el precio es otro de los atractivos ya que ronda los 3 Euros por persona, con descuentos para jubilados y menores.
Y si después de la visita te ha entrado el hambre, te recomendamos que visites algunos de los restaurantes de gastronomía local llamados allí «Gostilnas», dónde puedes degustar sabrosos platos acompañados de diferentes quesos, hay cientos de variedades a cada cual más rica. Los embutidos también son protagonistas, ahumados de toda clase, y otro de los platos estrella son las albóndigas de queso, también muy recomendables. Hay que reponer fuerzas para disfrutar de los diferentes eventos que tienen lugar en la ciudad, actividades culturales y de ocio que se reparten durante todo el año y que hacen que en Kranj haya mucho ambiente.